sábado, 14 de junio de 2014

Penny Dreadful


Hay algo que no calza bien con Penny Dreadful. No debería ser tan buena.

Cuando se crea una serie que reciclará ideas de historias tan conocidas y adaptadas infinidad de veces, siempre existirá cierta reserva  o posibilidad de que falle completamente, que es el caso cuando se trata de figuras fantásticas tan conocidas y exploradas. Por suerte, esta serie se encuentra en ese pequeño porcentaje que logra hacer que un montón de ideas recicladas sean divertidas de nuevo.
Su género entra en la revivida categoría de terror en televisión; luego del éxito de American Horror Story y sus ridículas historias y la más callada Hannibal que se apoya en su estilo visual y horror más psicológico, Penny Dreadful logra su buena calidad en mantener la información de la trama al mínimo. Es su aire intrigante de misterio que dejará al espectador con ganas de saber lo que hay detrás de lo que se nos muestra después de los primeros dos episodios; sin embargo, esas pinceladas de introducción de trama y personajes están tan bien hechas que no podíamos dejar por fuera la recomendación que HBO transmite por Latinoamérica.
El término "penny dreadful" se utilizó en Inglaterra, durante el siglo 19, para referirse a pequeñas publicaciones de cuentos que costaban un penique; es decir, historias sensacionales de poca categoría que se volverían muy populares entre los jóvenes de la época. La serie, toma esas historias tan conocidas -hoy clásicos-, originadas en ese siglo, y las mezcla en un solo mundo para darnos el curioso resultado que es Penny Dreadful.  
El exceso de cuentos fantásticos puede ser abrumador para cualquiera, y sería fácil que la serie se desmorone poco a poco con tantas historias que quiere sostener, pero nunca es demasiado; un desliz narrativo del tercer episodio no le quita el enorme disfrute que logra Penny Dreadful con sus personajes, todos con secretos e historias pasadas. Ahí está la mejor parte del programa: las interacciones de estos seres sospechosos en vestuarios y diálogos extravagantes (¡qué diálogos!) que permiten involucrarnos en esa atmósfera melancólica y misteriosa, ya de por sí bien lograda, con la oscura coloración y escenografía. No olvido mencionar la excelente dirección, evidente en el buen manejo de la cámara en varias secuencias con y sin cortes, ni las actuaciones, igual de enigmáticas a sus personajes, de Eva Green (genial), Timothy Dalton y Harry Treadaway (excelente) como el doctor Victor Frankenstein.
Penny Dreadful tenía todo en su contra para llegar a tener buena calidad; por suerte, desafía todo pronóstico preliminar y logra un auténtico entretenimiento para quienes disfrutan de esas historias recicladas ya tantas veces, pero con un resultado favorable que puede distraer hasta a quien menos guste del terror.

Estrena nuevo episodio los viernes en HBO Latinoamérica.