Muchas veces una serie de nueve meses, cuando debe producir episodios para alargar el argumento y llegar al clímax cerca del final de temporada, tiende a "rellenar" con alguna visión diferente(en caso de ser narrada por un solo personaje) o alternar la formula semanal (devolverse en el tiempo para justificar las acciones presentes -flash back-). Girls, al ser de HBO, no tiene que cubrir esa cantidad de tiempo y, generalmente, la temporada está lista incluso antes de que estrene; el proceso creativo es muy diferente. Entonces, aparece un episodio como el de esta semana, cuando no existe una necesidad de buscar cómo alargarse, que presenta una calidad diferente y muy eficaz. Como en la excelente Enlightened (también de HBO) su episodio "Consider Helen"-uno de los mejores del año pasado- que se alejó de su personaje principal y se dedicó a mostrar la visión de la madre frente a las decisiones de su hija, la figura central.
Esta vez Lena Dunham decidió concentrarse en su personaje cuando sale de Nueva York a visitar a sus padres en el pueblo donde creció. Poco a poco Hannah descubre que la vida ahí no es tan mala, e incluso llega a considerar una vida satisfactoria en el pequeño pueblo. Es cuando una de sus compañeras de colegio le dice que quiere mudarse a Los Ángeles a convertirse en una bailarina profesional que Hannah se pregunta por qué alguien que ya tiene una buena vida querría enfrentarse a lo terrible que ésta puede resultar en la gran ciudad. Lo sabe por experiencia, ella tomó esa decisión y ahora que debe enfrentarse a mayores obstáculos, no tiene esa ilusión con la que sueñan muchos jóvenes. Incluso considera volver y tener una vida plena sin tener que preocuparse en exceso. Sin embargo, ella ya se encuentra instalada en la ciudad: "tiene un verdadero trabajo. Es escritora. Pero no tiene dinero", y aunque sea visto con humor, si en realidad sucediera, sería difícil para ella -y para cualquiera- volver a adaptarse a la simplicidad de su pueblo natal.
Es interesante como escribe Dunham las diferencias entre su personaje (acostumbrada a una vida más acelerada, espontánea y bizarra) y el chico del pueblo con quien sale (conservador y con una visión del mundo un poco ignorante); muestra las vidas paralelas entre la ciudad y a sus afueras, ejemplo que sería válido para cualquier país hoy en día. En otros casos, cualquiera que tenga una vida de campo y quiera mudarse a la gran ciudad, resulta en no soportar y regresar corriendo a la zona segura de la que se vino.
Además del tema anterior, se le da atención a dos pequeños detalles: la estrecha relación que tienen los padres de Hannah y el verdadero amor que sienten entre ellos y hacia su hija; y el crecimiento de Adam como personaje al manifestar una actitud menos indiferente hacia Hannah. Debo agregar que la conversación que tienen al final del episodio es sincera, real y acertada, de lo mejor que he visto en pantalla chica.
The Return es el mejor episodio de la temporada de Girls, aunque el resto de los episodios son excelentes y de igual disfrute, lleguen a ver este con una visión distinta.