jueves, 23 de enero de 2014

Revenge: tercera temporada

Cuando Revenge salió al aire por primera vez no era más que una prometedora serie que
funcionaría bien con una fórmula de venganza semanal de parte de la protagonista Emily Thorne hacia aquellos que traicionaron a su padre, sobre todo a la millonaria pareja Grayson, enamorando a su hijo y lograr manejar mejor sus planes desde el interior.
Con el paso de sus episodios, cada detalle de la historia parecía más jalado del pelo, su atractivo se fue perdiendo al asumir, por completo, los aspectos novelescos que no eran manejados con una base más concreta de parte de sus personajes, sus acciones salían de la nada y sucedían por el simple hecho de avanzar con el argumento. En la segunda temporada (de lo peor), todo nuevo giro narrativo salía mal y era evidente que los escritores se daban cuenta de sus errores, entonces luchaban por eliminar detalles que estorbaban. La visión original de la serie se había perdido.
Para la tercera temporada, sin dar a conocer detalles, la cadena ABC despide al creador, Mike Kelley. Su propio proyecto continuaría sin él. No sabemos mucho de estas negociaciones que suceden entre los empresarios y escritores, y no entraré en detalle de lo difícil que debe ser producir veintidós episodios en menos de un año con tantas decisiones que deben tomarse, pero siempre ha existido un respeto por la visión original del creador o creadora que supervisa y lleva el mando creativo de la serie. Es para mi sorpresa que el reemplazo de Kelley, Sunil Nayar, fue lo mejor que le ha sucedido a Revenge. 
Veámoslo así: cuando una serie entra en modo novela, debe llegar a saborear lo jugoso del melodrama exagerado para poder entretener sin tomarse tan en serio; Revenge no solo se tomó demasiado en serio durante su segundo año, sino que no llegaba a hacer de sus giros y sorpresas evidentemente novelescos, tenían demasiada seriedad. Nayar toma todo lo sucedido en el final de temporada, lo descarta sin miramientos y comienza fresco. Pero ahora decide mantener las cosas simples, no distraerse de lo que hizo los primeros episodios tan atractivos: la venganza de Emily (que ahora se expande al que es ahora su esposo, Daniel). Al establecer un "arco narrativo" de diez episodios (donde sabemos que a Emily le dispararán), para luego quebrar el status quo de la serie, poniendo a la protagonista en evidencia ante sus "enemigos", es un movimiento arriesgado que ha ayudado grandemente a que vuelva a sentirse fresca. 
Ahora solo el tiempo dirá si Revenge logra mantener esa tensión que ha logrado en sus últimos episodios. La venganza nunca fue tan costosa y elegante.

2 comentarios:

  1. Pasen por nuestro blog, ahí sabrán el porqué.

    ResponderEliminar
  2. "La venganza nunca fue tan costosa y elegante", buena frase, don Sergio. Ya se la aplicaré a usted algún día.

    ResponderEliminar

Discusiones Interesantes