jueves, 17 de abril de 2014

The Americans: segunda temporada

Para los que analizamos infinidad de programas de televisión y el tiempo apenas nos alcanza, una
manera de verlos es mientras se hace otra cosa. Lograr ver un nuevo episodio, dependiendo de la serie, puede hacerse sin prestarle toda la atención del caso, es entretenimiento digerible de manera más fácil.
The Americans tuvo, desde su estreno el año pasado, la peculiaridad de ser un programa donde había que ver sin distraerse porque no es una premisa que "atrape" al espectador fácilmente o, en muchos casos, que el espectador entienda. Su atención a los detalles es una admirable forma de hacer televisión, y son detalles que se pueden captar solo si se les observa con cuidado.
Es mientras está al aire la segunda temporada que me doy cuenta de lo difícil que es ver The Americans, una serie que fácilmente puede aburrir a gran parte de la audiencia y que es para quienes llegan a encontrarle el silencioso encanto que produce semanalmente.
Dentro de sus historias de espías está presente un constante cuestionamiento de lo que es el bien y el mal, qué es lo importante en la vida de este matrimonio arreglado que terminó enamorándose. 
La dirección de esta temporada, y la construcción del tema en general, surgió cuando Phillip y Elizabeth encontraron a una familia amiga, y a dos de sus hijos, asesinados en la habitación de un hotel; la imagen no solo fue un impacto increíble para lo que fue un excelente episodio, sino que permitió que los protagonistas se dieran cuenta del peligro que implica su "trabajo" y que las consecuencias podrían recaer en sus hijos, sus verdaderos hijos.
Así, los jefes de las serie, Joe Wiesberg y Joel Fields, construyen una cantidad de situaciones que, sin darnos cuenta, se han ido complicando de la mejor manera posible y siempre conscientes sobre el cuestionamiento de cuál es la razón detrás de cada acción que realizan Phillip y Elizabeth (matar a una persona inocente que estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado), sin olvidar el "punto débil" que ahora tienen: el amor por su familia.
Con actuaciones sutiles pero de excelente calidad al punto que transmiten cada emoción de la manera más natural y con la preocupación constante en sus rostros, Matthew Rhys y Keri Russel encarnan a dos rusos encubiertos que "disfrutan" de la vida americana mientras hacen lo imposible por filtrar información que beneficie a su patria original; eso sí, no se deben despegar los ojos de la pantalla porque se podría escapar algún gesto o mirada que puede ser más significativa que una línea de diálogo. 

5 comentarios:

  1. Para juego de tronos:

    Colaboración de Dale Cooper: dice:

    El episodio que más se desvía (aunque no necesariamente de manera negativa) de los libros. Aquí un artículo con un comentario de George R.R Martin que habla de eso tanto para los lectores como para los que sólo ven el show.

    http://www.vanityfair.com/vf-hollywood/game-of-thrones-white-walkers-not-in-books?mbid=social_twitter

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  2. Sergio: ¿usted por qué no promueve sus entradas de este blog por Facebook?

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  3. ATENCIÓN ¡CASI NADA!
    Estamos saliendo en nuestra más reciente película de Disney:
    LOS MUPPETS 2:
    LOS MÁS BUSCADOS

    ¿Quiénes? Tadeo y Ezequiel.
    ACEPTAMOS saludos y felicitaciones en nuestro blog.

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  4. Ven
    Hablador
    ven te espero en mi blog para que rías entre bananos y manzanas.
    pero Ven
    no te seas tan egoísta.

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